Equilibrio


Hay veces que pienso en renunciar, en dejar pasar el tiempo, pero algo en mi tensa las palabras en mi garganta y, un ápice de rabia oxigena mis pensamientos.
El tiempo agota mis opciones y, al caer la noche, el alma se lamenta y el corazón se asfixia en el gaznate.
Tal vez, es la falta de equilibrio, el que hace pisar en el lugar incorrecto, quizá no haya equilibrio para mi.
No tengo nada y sin embargo soy rico, porque, pese a los malos pasos, siempre cruzo caminos repletos de vida. Me sonríen y me halagan, pero, trastabilladamente, acaban siendo perdidos y quedan atrás siendo senderos que un día fueron caminos.
No se observa objetivo en mis pasos, correr a tientas solo sirve para salvar el pellejo, aunque mirándolo bien, que valor tiene el pellejo si no da calor ni color.
Viviendo en un pequeño mundo, tan pequeño que ni de puntillas se puede ya aguantar, cobarde de decisión al paso de explorador, porque, si el dicho fuera cierto, no conocer lo bueno, seria renunciar a vivir…por muchos malos con los que nos crucemos.